Elementos narrativos de una novela explicados a través de “El viejo y el mar”
Cada vez que leemos una novela creo que sería interesante conocer los elementos de los que se compone para hacer más enriquecedora nuestra lectura, tanto si somos simples lectores como escritores que buscan analizar un texto para inspirarse para sus propios escritos. En este artículo voy a explicar los elementos narrativos que debe incluir una novela de calidad particularizando estas explicaciones en el libro “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, si no la has leído te recomiendo hacerlo.
Antes de empezar, vamos a intentar dar una definición de lo que es una novela:
Una novela es una obra literaria de ficción en la que se narra una historia, habitualmente utilizando una estructura tradicional de planteamiento, nudo y desenlace, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores captando su interés a través del uso de personajes y hechos interesantes que deben seguir una secuencia lógica y coherente dentro del mundo de ficción creado en la obra.
Una vez que ya nos hemos situado en lo que es una novela, vamos a describir los principales elementos narrativos que deben estar presentes en la misma:
1) El tema
El tema de una novela es la idea central en torno a la que gira toda la obra, una buena novela se desarrolla en torno a un tema que es percibido claramente por los lectores.
El tema principal de El viejo y el mar es el de la perseverancia ante la adversidad. El libro trata sobre la determinación de las personas a lograr unos objetivos, sin importar el esfuerzo que se tenga que hacer para conseguir lo que uno se propone. El viejo Santiago tiene que enfrentarse a varios obstáculos para conseguir atrapar a un gran pez: su barca es más pequeña que el pez, tiene pocas fuerzas debido a su edad y sufre varias heridas durante la lucha que ambos mantienen. Todo esto se refleja en una frase que dice nuestro protagonista:
“El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado”.
Esta obra tiene otros temas adicionales: la amistad y lealtad que muestra el joven Manolín hacia el viejo, la soledad que afronta éste o la muerte que ronda alrededor del protagonista.
2) La Historia
En una novela, el argumento es la narración lineal de los hechos que suceden, es la respuesta a la pregunta ¿De qué trata tu novela?
El viejo y el mar narra la historia de un viejo pescador cubano de nombre Santiago a quien la suerte parece haber abandonado tras llevar 84 días sin pescar nada, incluso los padres de su ayudante y amigo Manolín le prohíben ir con él porque creen que le persigue la mala suerte. A pesar de estos infortunios, el viejo no se rinde y decide afrontar el reto de pescar un gran pez para demostrarse a sí mismo y a sus vecinos que todavía puede hacerlo. Ese desafío se traduce en una batalla despiadada y sin tregua con un pez gigantesco en las aguas del golfo, y otra posterior batalla con los tiburones que quieren comerse el pez que ha atrapado. Al llegar finalmente a puerto, deja en la orilla su bote con los restos del pescado y agotado, hambriento y herido se dirige a su pequeña cabaña a descansar. Al día siguiente, varios pescadores y turistas quedan asombrados al ver las colosales dimensiones del pez espada, a pesar de que haya llegado sólo en espinas por culpa de los tiburones. Entristecido por el estado físico del viejo, Manolín le promete a Santiago volver a pescar con él, sin importar lo que digan sus padres.
3) La Trama
Hemos visto que la historia sería la narración lineal de los hechos que suceden, la trama, por otra parte, sería la estructura narrativa y dramática que adopta el autor para contar esos hechos. Dicho de otro modo, una misma historia puede ser contada utilizando diferentes tramas. La trama tiene que ver con el orden con el que decides contar una historia y también tiene que ver con el patrón que adoptas para contar la historia; ya que existen diferentes patrones de trama para contar una historia: búsqueda, aventura, venganza, rivalidad, el desvalido, amor, etc. La trama respondería a la pregunta ¿Cuál es la estructura narrativa y dramática de tu novela?
En el caso de El viejo y el mar, Hemingway decide narrar la historia de forma sencilla y el orden de los acontecimientos se cuentan de forma lineal en una estructura de planteamiento, nudo y desenlace como detallaremos en el siguiente apartado. Tiene una trama principal, estructurada alrededor de la persecución de Santiago de su objetivo de pescar una gran pez, y una subtrama que es la amistad de Santiago con el muchacho Manolín al que enseñó a pescar desde que tenía cinco años.
El patrón de trama podría ser el de desvalido según la clasificación de Ronald B. Tobias, compartido con otras historias como La Cenicienta, alguien voló sobre el nido del cuco o Rocky. Esta trama es similar a la de la rivalidad excepto en que el protagonista no posee fuerzas equiparables a las de sus antagonistas, lo cual se ve en la lucha del viejo Santiago contra elementos más poderosos que él: el mar, el gran pez o los tiburones. El viejo y el mar es sin duda una parábola sobre un aspecto de la condición humana: la lucha heroica de alguien que, pese a estar en sus horas más bajas, es capaz de enfrentar las dificultades de la naturaleza, representadas en el gran pez que captura, aunque después de vencerlas deba sufrir las consecuencias de la fatalidad, que encarnan los tiburones que terminan devorando al pez.
4) La estructura de la historia
La trama se traduce, por tanto, en una estructura dramática de la historia, que en el caso de El viejo y el mar sería una estructura clásica en tres actos, planteamiento, nudo y desenlace descritas de forma lineal de acuerdo con el orden en que se producen los acontecimientos que pasamos a describir.
Primer acto o Planteamiento
El objetivo del primer acto es realizar una introducción a los lectores del protagonista y sus objetivos o motivaciones principales, del entorno de la historia, sugerir los temas principales, algunos de los personajes como el antagonista y dar una idea sobre el conflicto que sustenta la historia. Dentro de este primer acto, tienen lugar el detonante y el primer punto de giro, que marcarán el devenir de la narración. El detonante tiene lugar cuando cambian las circunstancias del protagonista, provocando que este reaccione y emprenda su marcha en dirección a su objetivo. El primer punto de giro se produce al final del primer acto del relato y tiene como objetivo dar un vuelco a la historia.
El planteamiento de El viejo y el mar nos sitúa en un pueblo de pescadores cerca de la Habana, se nos presenta al protagonista Santiago, al que todo el mundo llama El viejo. Santiago es un pescador de avanzada edad, que fue un gran pescador en sus buenos tiempos pero que ahora lleva 84 días sin conseguir pesca alguna. Conocemos a su discípulo y amigo Manolín al que sus padres han prohibido a salir a pescar con Santiago porque dicen que está “salao”, que tiene mala suerte.
Este primer acto tiene un detonante que impulsa a la acción del protagonista que es el período de tiempo en el que Santiago no ha conseguido pescar nada, provocando que éste reaccione, decidiendo salir sólo en busca de un objetivo ambicioso que es pescar un gran pez.
“Era un viejo que pescaba solo en un bote en el Gulf Stream y hacía ochenta y cuatro días que no cogía un pez.”
La marcha de Santiago en busca de su objetivo constituye el primer punto de giro de la obra:
“Ajustó las amarras de los remos a los toletes y echándose adelante los remos empezó a remar, saliendo del puerto en la oscuridad. Había otros botes de otras playas que salían a la mar y el viejo sentía sumergirse las palas de los remos y empujar aunque no podía verlos ahora que la luna se había ocultado detrás de las lomas.”
El tema que se sugiere es el de enfrentarse a la adversidad, el objetivo del protagonista es pescar un gran pez para demostrarse a sí mismo y sus vecinos que a pesar de su vejez todavía puede realizar esa hazaña, y podemos imaginar que el antagonista va a ser el gran pez que tiene que pescar.
Segundo acto o Nudo
En el segundo acto del relato es donde aparecen los obstáculos a los que tendrá que hacer frente el protagonista para alcanzar su objetivo final. Por lo general, debe emprender un viaje (interno o externo) que lo llevará a un momento de clímax, se suele profundizar más en la naturaleza del protagonista y el antagonista, y se introducen los personajes de apoyo de la historia (aliados y enemigos). En un relato más complejo, además, tienen lugar las tramas secundarias y que, idealmente, deben estar relacionadas de modo alguno con la principal. En el nudo es donde tienen lugar la mayoría de los acontecimientos y donde se desarrolla el conflicto. lo que caracteriza a esta segunda parte es la progresión dramática, que debe ir de menor a mayor. El segundo acto termina en un segundo punto de giro que nos dirige hasta el desenlace de la historia.
En este segundo acto, Santiago se aleja de la costa porque sabe que tiene que arriesgar más que los otros pescadores para poder atrapar un gran pez. Su valentía se ve recompensada cuando un enorme marlín (pez vela similar al pez espada) pica el anzuelo. La lucha con el pez, que constituye el principal conflicto de esta obra, dura tres días, en los que Santiago siempre respeta al pez como si fuera un igual a él y siente lástima de matarlo, aunque éste sea su objetivo. A lo largo de estos días Santiago recuerda su vida pasada, en su mente resuenan los tiempos en que la suerte estaba de su lado, y era capaz de conseguir una gran pesca, echa de menos también a Manolín que le podría estar ayudando, pero al que sus padres no le han dejado acompañarle. Al tercer día, el pez, ya exhausto, comienza a rodear el bote. Santiago, tan cansado como el pez y casi delirante, utiliza toda la fuerza que le queda para matarlo con un arpón en el corazón. Este es el clímax de la historia donde Santiago vence al fiero pez, tras haber superado todos los obstáculos que se lo impedían, y demuestra que el hombre puede vencer las adversidades si no se rinde, también es el segundo punto de giro de la historia y constituye el fin del segundo acto. Una vez capturado, Santiago ata el pescado en el costado de su bote, y emprende el regreso a casa pensando en el alto precio que el pescado tendría en el mercado, y en la cantidad de gente que podría alimentar.
Tercer acto o desenlace
En el tercer acto, el protagonista avanza hacia la conclusión del relato, donde se verán los efectos de la resolución del conflicto de la historia en la vida posterior del protagonista y su entorno. En general el protagonista sufrirá un proceso de cambio gracias a las experiencias vividas.
En el viaje de retorno de Santiago a su pueblo, la sangre del marlín va atrayendo a unos tiburones que poco a poco van apareciendo para devorar al gran pez. El viejo logra matar a un gran tiburón mako con su arpón, pero pierde el arma, además de un cuarto del pescado que el tiburón logró devorar antes de morir. Los tiburones siguen llegando, y a pesar de que Santiago consigue matar a varios de ellos, al caer la noche, ya han devorado casi toda la carne del pez, dejando tan sólo su esqueleto y la cabeza. Santiago, derrotado, y maldiciendo su mala suerte llega a puerto y deja en la orilla su bote con los restos del pescado. Agotado, hambriento y herido se dirige a su pequeña cabaña a descansar, mientras carga en sus hombros el pesado mástil de su bote. Al día siguiente, varios pescadores y turistas quedan asombrados al ver las colosales dimensiones del pez espada, a pesar de que haya llegado sólo en espinas. Entristecido por el estado físico del viejo, Manolín le promete a Santiago volver a pescar con él, sin importar lo que digan sus padres.
Como vemos, tras el clímax donde Santiago resuelve el conflicto de la historia venciendo al pez, el desenlace de la historia se vuelve pesimista ya que los tiburones consiguen arrebatarle al viejo la mayor parte de su triunfo al devorar al pez. Pero en la resolución de la historia volvemos a recibir un mensaje de optimismo, la pesca que ha realizado Santiago ha causado una gran admiración en todo el poblado, cambiando la percepción que todos tenían del viejo. Cuando Santiago se despierta Manolín le dice con lágrimas en los ojos que volverá a pescar con él, no importa lo que digan sus padres.
“–Ahora pescaremos juntos otra vez.
–No. No tengo suerte. Yo ya no tengo suerte.
–Al diablo con la suerte –dijo el muchacho–. Yo llevaré la suerte conmigo.
–¿Qué va a decir tu familia?
–No me importa. Ayer pesqué dos. Pero ahora pescaremos juntos porque todavía tengo mucho que aprender.”
5) Los personajes
Los personajes son el motor de nuestras historias; tienen que ser interesantes y transmitir emociones. El protagonista es el personaje principal porque sus decisiones y acciones son las que hacen avanzar la historia y debe tener unos objetivos que perseguir, el antagonista es el personaje que se opone a los objetivos del protagonista, cuál de los dos resulta vencedor es lo que se decide en el clímax de la historia. El protagonista en general sufrirá cambios a lo largo de la narración y acabará siendo una persona diferente a la que inició la historia. Puede haber otros personajes secundarios de diferentes arquetipos: aliados, maestros, enemigos secundarios, etc.
El protagonista de “El viejo y el mar” es Santiago:
“El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas profundas en la parte posterior del cuello. Las pardas manchas del benigno cáncer de la piel que el sol produce con sus reflejos en el mar tropical estaban en sus mejillas. Esas pecas corrían por los lados de su cara hasta bastante abajo y sus manos tenían las hondas cicatrices que causa la manipulación de las cuerdas cuando sujetan los grandes peces. Pero ninguna de estas cicatrices era reciente. Eran tan viejas como las erosiones de un árido desierto. Todo en él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color mismo del mar y eran alegres e invictos”.
Su principal objetivo es pescar un gran pez para demostrarse a sí mismo y a sus vecinos que, a pesar de su vejez, todavía puede realizar esa hazaña.
El antagonista de “El viejo y el mar” es el pez que quiere pescar Santiago:
“El pez también es mi amigo –dijo en voz alta–. Jamás he visto un pez así, ni he oído hablar de él. Pero tengo que matarlo. Me alegro que no tengamos que tratar de matar las estrellas”
Un personaje secundario importante es el muchacho (Manolín): Le tiene un gran aprecio y cariño a Santiago porque éste le había enseñado a pescar, y representa conceptos como la amistad o la lealtad.
“En los primeros cuarenta días había tenido consigo a un muchacho. Pero después de cuarenta días sin haber pescado los padres del muchacho le habían dicho que el viejo estaba definitiva y rematadamente salao, lo cual era la peor forma de la mala suerte, y por orden de sus padres el muchacho había salido en otro bote que cogió tres buenos peces la primera semana. Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela arrollada al mástil.”
Otros personajes de la obra son:
El mar, aparte de un escenario, se puede considerar como un personaje que encarna el universo en el que vive Santiago, el mar es como la vida misma nos da cosas buenas y malas que tenemos que aceptar.
“El mar es dulce y hermoso. Pero puede ser cruel, y se encoleriza tan súbitamente, y esos pájaros que vuelan, picando y cazando con sus tristes vocecillas son demasiado delicados para la mar.”
Los tiburones que quieren comerse al pez, pueden representar las adversidades que nos encontramos en la vida, las leyes naturales del universo, de las que es difícil escapar.
“Salvo que vengan los tiburones –dijo en voz alta–. Si vienen los tiburones, Dios tenga piedad de él y de mí.”
Los pescadores que viven en el pueblo de Santiago:
“Muchos de los pescadores se reían del viejo, pero el no se molestaba. Otros, entre los más viejos, lo miraban y se ponían tristes.”
6) El conflicto
El protagonista es el motor de la narración, pero ese motor necesita un combustible para moverse, y ese motor es el conflicto. Un buen conflicto narrativo se construye en torno a los siguientes elementos: el objetivo del protagonista, los obstáculos que aparecerán para que no le resulte sencillo al protagonista conseguir ese objetivo, el antagonista y los motivos que tiene para oponerse al protagonista, y que riesgos y sacrificios asume el protagonista durante la persecución del objetivo.
El conflicto central de la novela de Hemingway es el del hombre contra la naturaleza. Santiago tiene que vivir acuerdo con la naturaleza porque se gana la vida con ella, como pescador. Sin embargo, el mar no le proporciona suficientes capturas para sobrevivir. Santiago tiene como objetivo pescar un gran pez para demostrarse a sí mismo que puede hacerlo y porque la pesca es su medio de sustento y el pez no quiere que le pesquen porque lucha por su supervivencia, la lucha que se establece entre Santiago y el pez personifica el conflicto de la historia. Santiago tiene que enfrentarse a diferentes obstáculos para vencer al pez: no tener ayuda, el hambre, el cansancio, tener la mano agarrotada por el esfuerzo, las heridas, etc. Para cumplir con su objetivo está dispuesto a poner en riesgo su propia vida porque ha decidido no darse por vencido.
“Su decisión había sido permanecer en aguas profundas y tenebrosas, lejos de todas las trampas y cebos y traiciones. Mi decisión fue ir allá a buscarlo, más allá de toda gente. Más allá de toda gente en el mundo. Ahora estamos solos uno para el otro y así ha sido desde mediodía. Y nadie que venga a valernos, ni a él ni a mí.”
7) El clímax
El clímax es la culminación de la narración, la solución al problema que se ha venido planteando a lo largo de la historia, es decir, la respuesta a si tu protagonista consigue o no el objetivo que ha perseguido durante la novela. Con él, se produce también la catarsis en la audiencia, que descubre al fin la premisa de la narración.
En El viejo y el mar, el clímax del relato se produce cuando Santiago mata al pez con un arpón y lo ata a su barca consiguiendo el objetivo que se había marcado. Con este hecho demuestra que el hombre con su perseverancia puede vencer a las adversidades.
“El viejo soltó el sedal y puso su pie sobre él y levantó el arpón tan alto como pudo y lo lanzó hacia abajo con toda su fuerza, y más fuerza que acababa de crear, al costado del pez, justamente detrás de la gran aleta pectoral que se elevaba en el aire, a la altura del pecho de un hombre. Sintió que el hierro penetraba en el pez y se inclinó sobre él y lo forzó a penetrar más, y luego le echó encima todo su peso. Luego, el pez cobró vida, con la muerte en la entraña, y se levantó del agua, mostrando toda su gran longitud y anchura y todo su poder y su belleza. Pareció flotar en el aire sobre el viejo que estaba en el bote. Luego cayó en el agua con un estampido que arrojó un reguero de agua sobre el viejo y sobre todo el bote.”.
8) Estilo
Una de las características principales de una novela es el estilo con que ha sido escrita, a un gran autor se le suele reconocer por el estilo con que escribe sus obras. Al escribir una novela debemos elegir el estilo con el que vamos a escribir la misma, que se debe adecuar a la historia que se relata en la misma.
Lo más llamativo del estilo de El viejo y el mar, además de la fuerza de su planteamiento, es la sencillez con la que Hemingway cuenta la historia. Se trata de una narración lineal que se produce en el trascurso de cinco días, de apenas un poco más de cien páginas, con párrafos breves y precisos, en las que intercala algunos diálogos, especialmente los que tiene Santiago con Manolín, al comienzo y final del libro; y consigo mismo, cuando habla al pez y a los tiburones durante sus tres días en alta mar. El narrador es omnisciente en tercera persona, tiene conocimiento absoluto de todo lo que sucede en la obra, conoce el pasado y el futuro de los personajes y también lo que estos sienten y piensan. Este narrador se adecúa a la historia y trama de la obra, y nos da a conocer los pensamientos y las reflexiones del pescador. El lenguaje es en boca del viejo popular, incluso están sin traducir palabras del original que son propias del lugar en el que vive el protagonista. Sin embargo, el lenguaje del narrador no lo es tanto. Están incluidos diversos tecnicismos del mundo de la pesca. Podemos destacar los siguientes elementos:
Objetividad. La narración está dotada de una descripción muy minuciosa de las acciones, los pensamientos, el entorno, etc. Tal es la minuciosidad de la narración, que mientras leemos el libro creemos estar dentro del bote de Santiago acompañándole en la lucha contra el fiero pez.
Extraordinaria economía de medios. Estilo telegráfico, frases breves y rápidas, ausencia de adjetivos innecesarios.
Captación del habla coloquial. Transmite los estados de ánimo de los personajes a través de sus voces, sin que el autor intervenga para explicar esas emociones o profundizar en ellas.
El diálogo. Ofrece una caracterización directa de los personajes.
Uso de técnicas cinematográficas (mezcla de planos, flashback).
Uso del narrador omnisciente y combinación de diferentes puntos de vista.
Utilización de la famosa teoría del iceberg. Esta técnica, acuñada por Hemingway, consiste en ofrecer apenas una pequeña parte de información de la historia al lector, la cual va a quedar encerrada en la historia o en las vivencias de los personajes.
Este estilo “minimalista” del escritor, magistralmente expuesto en El viejo y el mar, tuvo una gran influencia en las generaciones literarias estadounidenses siguientes: unos trataron de imitarlo y otros, por el contrario, lo consideraron poco artístico. Lo cierto es que no ha dejado a ninguno indiferente.
Conclusión
Hemos descrito los principales elementos narrativos que debe contener una buena novela: un tema claro, una buena historia, una trama con una estructura dramática adecuada a la historia, unos personajes interesantes y con motivaciones, destacando de entre todos ellos el protagonista que debe tener un objetivo claro que perseguir, un conflicto, unos obstáculos que dificulten al protagonista conseguir su objetivo, un clímax donde se resuelva el conflicto a favor o en contra del protagonista, una resolución final donde se vean los efectos del clímax en la vida posterior del protagonista y su entorno, y un estilo de escritura que se adecue a la historia que se pretende contar. Estos elementos los hemos descrito a través de una buena novela que es “El viejo y el mar” que te recomiendo leer.
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© Virgilio Postigo Cubo. Agosto del 2021.
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