Cuentos para educar: “La cigarra y la hormiga”

Virgilio Postigo
11 min readJan 16, 2023

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Ilustración de Milo Winter de 1919. del cuento “La cigarra y la hormiga”

1) Introducción

Este escrito forma parte de una serie de artículos denominados Cuentos para educar donde presentaré cuentos clásicos adaptados a los niños para ofrecerles una historia divertida y con enseñanzas fáciles de entender. Cada uno de ellos puede utilizarse como material educativo para ayudar a los niños a desarrollar valores y lecciones importantes para la gestión de sus vidas. Puedes utilizarlos con los niños de la manera siguiente:

  • 1) Primero que lean una o dos veces el cuento que se incluye y que respondan una serie de preguntas relacionadas con el mismo, repasar las respuestas con ellos.
  • 2) A continuación, que hagan un resumen del cuento con sus propias palabras y sin tener el texto delante, revisar el resumen con ellos.
  • 3) Por último, contrastar con los niños las enseñanzas que han aprendido del texto. Se sugiere realizarles unas preguntas y explicarles después un resumen de las enseñanzas. También se propone aplicar las enseñanzas del cuento a un ejemplo de la vida diaria de los niños. En el caso de este cuento, la aplicación propuesta es crear un hábito diario de estudio en los niños.

Otro posible uso de estos artículos sería utilizarlos para el fomento a la lectura, y también para el trabajo de la comprensión lectora de los textos, que es un aspecto que la mayoría de los niños tienen que mejorar.

2) Lectura del cuento “La cigarra y la hormiga”

Era un verano muy caluroso, uno de los más calientes de los últimos años, por eso, la cigarra decidió dedicar las horas del día a cantar alegremente y a tocar su violín. No tenía ganas de trabajar, solo le apetecía disfrutar de sol, oler el aroma de las flores y cantar, cantar y cantar. De manera que así pasaba sus días, uno tras otro.

A menudo veía pasar a las hormigas en hilera, cargadas con trozos de hojas y granos de trigo, y se burlaba de ellas:

— ¿Adónde vais con tanto peso bajo este Sol tan caliente? Se está mucho mejor aquí, a la sombra de un árbol, cantando y jugando. Venga chicas bailad conmigo ¿Acaso no queréis divertiros? — se rio la cigarra.

— Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería — le respondió una de las hormigas, mientras transportaba el grano, atareada.

— No hace falta trabajar ahora, el verano es largo y ya tendré tiempo de almacenar comida más adelante — le dijo la cigarra y siguió cantando mientras las hormigas se dirigían al hormiguero a guardar su comida.

Así, pasaron las hormigas todo el verano, trabajando y almacenando provisiones para el invierno. Y cada vez que les veía la cigarra, ésta se reía y les cantaba alguna canción:

— ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar!

El tiempo pasó, los días se fueron haciendo más cortos y las temperaturas empezaron a bajar. Un día cayó la primera nevada y las hormigas dejaron de trabajar y se resguardaron en su hormiguero, donde estaban calentitas y tenían comida suficiente para pasar todo el invierno.

Un copo grande de nieve cayó sobre la cigarra y entonces sintió el frío del invierno, miró hacia arriba y vio que su árbol ya no le protegía porque se había quedado sin hojas, también encontró su despensa vacía y el hambre le hizo sonar las tripas. Se puso a recolectar comida a toda prisa, pero lo que encontró no le pareció suficiente, unos pocos restos de tallos y algún grano suelto. Al ver tan poca comida en el campo se acordó de las hormigas, «como tienen su despensa llena no les importará darme un poco de comida», pensó, y entonces se dirigió a llamar a su puerta.

— Por favor, amigas hormigas ¿Por qué no me dais un granito de trigo o un tallito para comer? a vosotras os sobran las provisiones y yo en cambio tengo tanta hambre que ya no puedo ni cantar.

Una hormiga abrió la puerta de su casa, la cigarra reconoció enseguida que era la que le había dado el consejo que ella había desatendido. La hormiga dijo enfadada:

— ¿Crees que vamos a darte la comida que tanto nos costó reunir? ¿Qué has hecho tú durante todo el verano? ¿Qué hacías tú mientras nosotras madrugábamos para trabajar? ¿Qué hacías mientras cargábamos con granos de trigo de acá para allá?

— Ya lo sabes — le respondió avergonzada la cigarra — . A todo el que pasaba, yo le cantaba.

— Si, recuerdo la canción que nos cantabas: ¡Qué risa me dan las hormigas cuando van a trabajar! ¡Qué risa me dan las hormigas porque no pueden jugar! — dijo la hormiga — . Nosotras nos pasamos el verano trabajando para que no nos faltara comida para el invierno, y tú, mientras tanto, te dedicabas a cantar al son de tu violín y a burlarte de nosotras. Pues ahora ya sabes lo que tienes que hacer: cantar y bailar sobre la nieve.

Y dicho esto, le cerró la puerta en las narices.

Aquel invierno la cigarra pasó mucha hambre y frio y tuvo que trabajar muy duro para poder sobrevivir, a partir de entonces, aprendió a no reírse del trabajo de los demás y a esforzarse por conseguir lo que necesitaba.

3) Actividades que pueden hacer los niños con este cuento

3.1) Responder las siguientes preguntas relacionadas con el cuento

  • ¿Qué hacía la cigarra mientras las hormigas trabajaban al principio de la fábula?
  • ¿Qué consejo le da una hormiga a la cigarra? ¿le hace caso la cigarra?
  • ¿Qué canción les cantaba la cigarra a las hormigas para burlarse de ellas?
  • Con la llegada del invierno, ¿qué ayuda pide la cigarra a las hormigas?
  • ¿Cuál fue la respuesta de la hormiga que le abre la puerta a la cigarra?
  • ¿Qué debió haber hecho la cigarra durante el verano para no pasar hambre en el invierno?

3.2) Después de haber respondido las preguntas anteriores, hacer un resumen del cuento con sus propias palabras sin tener el texto delante

3.3) A continuación revisar con los niños la enseñanza que han aprendido del texto:

  • Por ejemplo, preguntándoles: ¿Qué enseñanza has aprendido de este cuento? ¿Te parece bien que la hormiga le niegue ayuda a la cigarra cuando llama a su puerta, o te parece mal y tú sí le habrías dado comida?
  • También pidiéndoles que os expliquen si han encontrado alguna situación similar a la del cuento y como la han afrontado
  • Revisar con ellos el resumen de las enseñanzas con la ayuda de las explicaciones de la sección 4 de este artículo.
  • Finalmente, proponerles aplicar las enseñanzas del cuento a un ejemplo de la vida diaria tal como se indica en la sección 5 de este artículo. En el caso de este cuento, la aplicación propuesta es crear un hábito diario de estudio en los niños.

4) Enseñanzas y valores que se pueden aprender en este cuento

El cuento de “La cigarra y la hormiga” es una fábula que enseña la importancia de la previsión y la planificación, y el conseguir los objetivos trabajando un poco cada día, con perseverancia. La cigarra pasa su tiempo cantando y disfrutando del presente sin preocuparse por el futuro, mientras que la hormiga trabaja duro para almacenar comida porque sabe que le va a hacer falta esa comida para pasar el invierno.

En esta fábula existen dos momentos: el verano y el invierno. Hay, por tanto, una época buena y otra mala. Cuando no hace frío es cuando es más fácil recoger alimento, aunque también disfrutar del instante. En nuestra vida nos pasa​ algo similar. Tenemos que buscar satisfacciones presentes, pero sin olvidar que existe un futuro que reclama nuestra atención hoy. Por eso estudiamos, ahorramos, planificamos el día de mañana, etc. La cigarra actúa así, en verano, porque no sabe lo mal que lo va a pasar en invierno. Si hubiese sido consciente, seguramente habría trabajado más y cantado menos. Debería haberse esforzado en saber lo dura que es la época mala, pero no se preocupó de informarse.

La moraleja de la historia es que es importante ser previsores y trabajar para el futuro en lugar de vivir solo en el presente. Esta fábula nos enseña que debemos dividir nuestro tiempo para todo, dedicar un tiempo a divertirnos, otro tiempo a trabajar, y que no nos debemos confiar siempre en que todo nos va a ir bien, ya que hay épocas buenas y malas y tenemos que prepararnos para las épocas malas.

Para que a los niños no les parezca cruel que la hormiga le niegue comida a la cigarra que llama a su puerta, hay que explicarles que la hormiga no quiere que la cigarra se muera de hambre, le niega la ayuda porque quiere enseñarle una lección. Si le hubiera dado comida no habría aprendido la lección y al invierno siguiente habría vuelto a llamar a su puerta para pedir más comida. Cuando le aconsejó a la cigarra en el verano que dejara de holgazanear y recogiera provisiones para el invierno, ésta no le hizo caso. La hormiga sabe que a la cigarra le va a tocar ahora aprender por el camino difícil recogiendo restos de comida por todas partes para poder sobrevivir en el invierno. La cigarra acaba aprendiendo la lección tal como se dice al final del cuento: Aquel invierno la cigarra pasó mucha hambre y frio y tuvo que trabajar muy duro para poder sobrevivir, a partir de entonces, aprendió a no reírse del trabajo de los demás y a esforzarse por conseguir lo que necesitaba.

5) Ejemplo práctico: crear un hábito diario de estudio

Te propongo un ejemplo práctico de aplicación de las enseñanzas de este cuento para los niños: la creación de un hábito diario de estudio con el fin de poder aprender más fácilmente materias y aprobar más fácilmente exámenes.

Una de las cosas que hay que enseñarles a los niños es a tener un hábito de estudio diario que les facilitará el proceso de aprendizaje. Siempre se aprende más y mejor estudiando un poco cada día que estudiando mucho unos pocos días. Lo mismo aplica a aprobar los exámenes, siempre habrá más probabilidad de aprobar los exámenes si se ha planificado y organizado el estudio de estos (conocer el temario que entra, saber qué día es el examen, planificar cuantos días vamos a dedicar a su estudio y realización de ejercicios prácticos, compatibilizar este tiempo con el estudio de otros exámenes diferentes, etc.) que si en vez de ello se decide estudiar uno o dos días de forma intensa antes del examen.

Podéis utilizar este cuento de la “La cigarra y la hormiga” como ejemplo de aplicación para aprender una materia o aprobar un examen:

  • La hormiga es una buena estudiante que sabe cuál es el día del examen (el comienzo del invierno), sabe las materias que entran (la cantidad de alimentos que tiene que almacenar para pasar el invierno) y decide crear un hábito diario de estudio para poder llegar preparada al día del examen (recoger unos pocos alimentos cada día antes del invierno).
  • La cigarra es una mala estudiante que no se preocupa en saber cuál es el día del examen (no se preocupa por la llegada del invierno), ni en saber las materias que entran (no se preocupa en mirar el estado de su despensa ni en llenarla de provisiones para afrontar el invierno), ni en organizar su tiempo para estudiarlo (se pone a buscar comida cuando ya es demasiado tarde).

En definitiva, es necesario establecer un hábito de estudio diario para los niños, y enseñarles a compatibilizar este tiempo con otras actividades más divertidas para ellos, y enseñarles a saber planificar y organizar su tiempo para compaginar todas sus actividades de trabajo y diversión. El primer paso sería que los niños comprendieran el mensaje de este cuento: conocer el “por qué” de la necesidad de establecer dicho hábito de estudio. El segundo paso sería implementar ese hábito de estudio, te adjunto a continuación unas guías que te pueden resultar útiles para establecer dicho hábito de estudio.

¿Como hacer que los niños adquieran un hábito diario de estudio?

Existen varias maneras de ayudar a los niños a desarrollar un hábito diario de estudio:

A) Fomentar la responsabilidad: Dar a los niños responsabilidad en cuanto a sus estudios les ayudará a sentirse más comprometidos con su aprendizaje, y a desarrollar habilidades que necesiten ahora y para cuando sean adultos de planificación, organización y ejecución de tareas. Por ejemplo, tienen que aprender a gestionar su tiempo en la preparación de sus exámenes: tener registrado que días tienen exámenes, que materia entra en cada uno y planificar que van a estudiar cada día desde ahora hasta la fecha de los exámenes.

B) Establecer un horario regular: Establecer un horario regular para el estudio ayuda a los niños a establecer una rutina y a desarrollar un hábito. Ese horario habría que cumplirlo siempre, aunque el tiempo no sea el mismo todos los días. Unos días tendrán más materia que estudiar y otros días menos, pero es conveniente mantener la hora de principio para mantener el hábito.

C) Crear un ambiente adecuado para estudiar: Asegurarse de que los niños tengan un lugar tranquilo y sin distracciones (sin televisión, teléfonos móviles, conexiones a internet, etc.) para estudiar.

D) Hacerlo motivador y divertido: Hacer que el estudio sea motivador y divertido, puede ayudar a los niños a disfrutarlo más y a estar más comprometidos con él. Para ello se pueden utilizar diversas técnicas como:

  • Crear un sistema de recompensas: Establecer un sistema de recompensas por el tiempo dedicado al estudio o por las tareas completadas puede ayudar a motivar a los niños a estudiar.
  • Hacer el estudio más interactivo: Utilizar juegos educativos o actividades prácticas para enseñar nuevos conceptos puede ayudar a mantener la atención de los niños y hacer el estudio más divertido. Hoy en día hay en Internet juegos para aprender casi cualquier materia (geografía, matemáticas, ortografía, etc.).
  • Establecer metas: Establecer metas y objetivos específicos para el estudio, ayuda a los niños a entender el propósito de su estudio y a trabajar hacia un objetivo concreto.
  • Hacerlo en familia: Estudiar juntos como familia puede ser una experiencia divertida y enriquecedora para los niños. Acompañar y guiar a los niños en el estudio puede ayudarles a entender mejor el material y a desarrollar un hábito de estudio diario cuando sean más pequeños, según vayan madurando y adquiriendo más responsabilidad y autonomía este tiempo se puede ir reduciendo.
  • Incentivar la creatividad: Permitir que los niños sean creativos en sus estudios, como creando sus propios proyectos o presentaciones, puede ayudarles a involucrarse más en el proceso de aprendizaje. Esto complementaría la enseñanza que reciben en el colegio que muchas veces no fomenta la creatividad tanto como sería necesario.

E) Ser un buen modelo: Los padres y otros adultos importantes en la vida de los niños deben ser un buen modelo al estudiar y leer en casa, para que los niños vean que estudiar es importante y valioso.

6) Origen de este cuento

La cigarra y la hormiga es una de las fábulas atribuidas a Esopo que fue recreada después por Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego. En ella aparece una cigarra que al venir el invierno se encuentra desprovista de alimento y acude a pedirlo prestado a su vecina la hormiga. Y, ¿qué ocurrió? Pues que la hormiga le recrimina el haber pasado el verano holgazaneando en vez de haber hecho acopio de alimentos para la estación fría y le niega la ayuda, con el fin de que aprenda la lección.

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© Virgilio Postigo Cubo. Enero de 2023.

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Written by Virgilio Postigo

Telecommunications Engineer based in Madrid, Spain. Interested in technology, writing, education, psychology, health, environment, and improvement of society.

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